Una imagen vale más que mil palabras, lo que significa que una sola imagen puede contar una historia completa. Las imágenes y gráficos han demostrado ser mucho más efectivos que el texto cuando se trata de presentar y con las imágenes correctas y solo con algunos trucos, puedes asegurarte de que el mensaje de su presentación sea escuchado y visto.
Aquí hay cinco cosas sencillas que debes tener en cuenta para que tus imágenes se destaquen de verdad en tu presentación.
1. Encuentra las imágenes que mejor se adapten
Una imagen de fondo bien elegida puede darte un nuevo significado a tu presentación y debe ser una metáfora visual que complemente tu mensaje. Las imágenes adicionales que uses pueden tener un impacto igual de grande, así que asegúrate de elegir imágenes que coincidan con tu tema y ayude a la audiencia a enfocarse y entender de qué estás hablando.
2. Córtala y suéltala
¿Has encontrado una imagen genial pero sus dimensiones no cuadran? No hay problema, puedes recortar la imagen para que encaje en el marco.
3. Haz que tu imagen sobresalga
Elige una imagen que se ajuste al esquema de color y al estado de ánimo general de tu presentación. También puedes hacer trampa si es necesario: con la ayuda del editor de imágenes, puedes ajustar fácilmente la imagen o usar un filtro para que sea aún más atractiva.
4. Colócala en su sitio
Cambia el tamaño de su imagen de una manera que no distraiga demasiado pero que tenga sentido y que reciba la atención que merece. Piensa de forma original y experimenta con la colocación de imágenes no convencionales: la imagen aún puede estar enfocada, incluso si no está en el centro de la pantalla.
5. Utiliza animaciones para darle vida a tu imagen
Tienes el lugar correcto, todo lo que necesitas ahora es el momento adecuado: ¡usa animaciones para hacer que tu imagen se integre perfectamente en la historia y mantenerla en movimiento!